Santo Domingo.3 de
Abril de 2013
Denuncia al Pueblo Dominicano
Desde el 12 de marzo de 2012, en que asesinaron a nuestro hijo Claudio
Francisco Duarte Caamaño Vélez, hemos conocido lo muy injusto que es el Código
Procesal Penal: que sobreprotege a los asesinos, criminales y delincuentes y desprotege
totalmente a las víctimas, lo que hace casi inoperantes a los Tribunales de la
República para administrar justicia con un Código Procesal Penal Perverso que
trastorna el orden normal en consecuencias negativas moral y socialmente.
Cuando además en un asesinato
están implicados policías y militares sus instituciones los encubren y protegen
y la Procuraduría Fiscal de Bani no actúa. La balacera que el sargento Luis
Confesor Martínez Arias, P.N. y su hermano Julio Aquiles Martínez Arias hacen
dentro de una multitud, asesina a nuestro hijo, hiriendo a otras cuatro
personas, una de gravedad. Ningún herido atemorizado se querelló por las
amenazas del teniente Rafael Puello Puello, P.N. hermano de José Puello cómplice
de asesinato, teniente Arias, P.N. primo de los asesinos, teniente Diomedes
González Martínez, E.N. tío de los asesinos, sargento Wilman Martínez Arias, M.
de G. hermano de los asesinos, otros uniformados y civiles parientes y amigos
de los implicados. Estos también amenazaron para que no hubieran testigos, y a
los dos testigos únicos y sus familias los amenazan todavía e interfieren de
múltiples maneras en este accidentado proceso judicial.
Los que llevan a los heridos a Bani, a media
noche, declaran detenidos en la policía que sólo dispararon los dos hermanos
Martínez Arias. La policía de Bani excluye al policía asesino de las
declaraciones escritas y las entrega a
la Fiscalía, que no indaga nada. Ante la falta de investigación de la Fiscalía,
nosotros hicimos las diligencias y aportamos los testigos que acusan al sargento
Luis C. Martínez Arias, P.N. de cómplice de asesinato. Seis testigos se presentaron
a tiempo e informaron al Procurador Fiscal de Bani Licdo. Constantino Beltré
Sánchez y al adjunto Licdo. Miguel Cuevas
Paulino sobre el sargento policial Martínez Arias cómplice en el asesinato y en
los heridos. Solo permiten a dos de los testigos. Aun así los fiscales excluyen
al sargento Luis Martínez Arias, P.N.de la acusación. Por lo que a solicitud
nuestra los abogados hacen una acusación alternativa. En el juicio de coerción
declaramos los parientes de la víctima, pero no permiten declarar a los dos
testigos. Son descargados el sargento Martínez Arias, P.N. y el otro cómplice
José Puello. Apelamos ante el Tribunal de San Cristóbal y el sargento policial y
el otro cómplice por sentencia son incluidos en el asesinato. Las amenazas
contra la vida de los testigos aumentaron y también los rumores de amenazas
contra nuestras vidas.
El día 27 de febrero de 2013, el sargento Luis
Martínez Arias, P.N. estando en libertad bajo fianza, trató de asesinar dentro
de una multitud en fiesta al testigo Abraham Martínez Mateo. El 12 de marzo de
2013, fue condenado a ser arrestado por el nuevo intento de asesinato, pero se
fugó del juicio. El día 15 de marzo de 2013, hicimos una carta al Jefe de la Policía
Nacional con la Orden de Arresto solicitando darle cumplimiento, la que no se hizo; el 25 de marzo de 2013, el
sargento Martínez Arias, P.N. aun en libertad se presentó al juicio que se le
sigue como cómplice de asesinato y, como la orden de arresto del 12 de marzo, todavía
no se cumplía, la solicitamos al Procurador Fiscal Licdo. Constantino Beltré Sánchez. Este ordenó arrestarlo a los
policías de seguridad. Un capitán de la policía y otros policías a quienes
habíamos solicitado entregándole la Orden de Arresto, arrestar al sargento policial Martínez Arias, pero hombres armados, el sargento Wilman Martínez
Arias, M. de G., otros militares y policías
entran por una puerta trasera al Palacio
de Justicia y los policías permiten que el sargento Martínez Arias, P.N. se
fuge de nuevo.
Al día siguiente 26 de marzo de 2013,
después de media noche, se robaron la
puerta de hierro que con un peso de 700
libras estaba a la entrada de la finca donde vivimos desde hace doce años y nos
mataron cuatro perros guardianes. Lo que
aumenta la inseguridad de nuestra familia, y según rumores, si seguimos acusando de cómplice de asesinato
y de intento de nuevo asesinato a un testigo, y tratando de dar cumplimiento a
la Orden de Arresto al sargento Luis Confesor Martínez Arias, P.N. Ced. No 084-0009890-4; las respuestas serán
peores.
Para proteger a los testigos y a nosotros por las amenazas y
rumores hicimos dos cartas al Jefe de la Marina el 15 de noviembre de 2012, y
el 25 de marzo de 2013; dos al Jefe de
la Policía el 15 de marzo de 2013, y el 25 de marzo de 2013, Y una al Jefe del Ejército
el 25 de marzo de 2013, sin ningún resultado. Como persiste y se hace mas grave
la inseguridad, hacemos público esta dolorosa y difícil situación, en la que
los asesinos de nuestro hijo y sus familiares y allegados tienen intimidada a
la Comunidad de Pizarrete y amenazan de hecho la vida de los testigos y las nuestras.
Preocupados amigos como Radhamés
Gómez Pepín y otros, ante el asesinato insensato de nuestro hijo, llamaron
varias veces a Claudio, para aconsejarle que en su dolor no hiciera una locura,
y a pesar de que gobiernos corruptos y pervertidores, para robar, han corrompido
el Estado y todas las demás instituciones nacionales haciendo muy difícil la
justicia, casi imposible; propiciando y
manteniendo la Inseguridad Ciudadana que
genera la violencia asesina que mata decenas de personas todos los días
llevando dolor a todo el país. Nuestro hijo fue víctima de esa violencia estratégica
que aumenta cada día destruyendo la Patria, donde solo tienen seguridad los que
se han robado la República. Nosotros rogamos a Dios fortaleza y consuelo, pero
lloramos a diario. No hemos hecho locuras pero por encima de todas las
dificultades denunciadas, esperamos y exigimos justicia.
Lcda. Fabiola
Vélez de Caamaño Claudio
Caamaño Vélez
Claudio
Caamaño Grullón
Listado de
anexos
1.
Acta policial y nota
informativa policial del levantamiento de cadáver e inicio de investigaciones,
donde se puede notar que se excluye por completo al sargento Luis Confesor Martínez Arias P.N. En estas constan
los datos de la menor herida, y de su madre, quienes por presión de los
implicados no presentaron querella.
2.
Documentos enviados al
Jefe de la Policía Nacional:
·
Orden de arresto No. 265/2013, de fecha 12 de marzo del 2013,
contra el sargento Luis Confesor Martínez Arias p.n., por intento
de asesinato contra Abraham Martínez Mateo, uno de los dos testigos;
·
Carta de fecha 15 de marzo de 20123, donde se le remite la
citada orden de arresto para su ejecución, y se le exponen los delitos e
inconductas cometidos por el sargento
Luis Confesor Martínez Arias P.N.;
·
Carta de fecha 25 de Marzo de 2013, donde se reitera lo
expuesto en la carta anterior, y se informa sobre el incidente en el Palacio de
Justicia de Baní.
3.
Documentos enviados al
Jefe de Estado Mayor del Ejército Nacional
·
Denuncia de fecha 7 de febrero de 2013, contra el teniente Diomedes González Martínez E.N.,
por amenaza y obstrucción de la justicia;
·
Carta de fecha 25 de marzo del 2013, donde se le remite la
referida denuncia, se le exponen los delitos e inconductas en los que está
incurriendo el teniente Diomedes
González Martínez E.N.
4.
Documentos enviados el
Jefe de Estado Mayor de la Marina de Guerra
·
Carta de fecha 15 de noviembre de 2012, donde se exponen los
hechos de obstrucción a la justicia cometidos por el sargento Wilman Martínez Arias M. de G.;
·
Carta de fecha 25 de noviembre de 2013, donde se reitera la
actitud intimidatoria y las obstrucciones a la justicia llevadas a cabo y
sostenidas hasta la fecha por parte del sargento Wilman Martínez Arias M. de G., y donde también se expone un
incidente en el Palacio de Justicia de Bani donde este ayudó a escapar a su
hermano con el uso de armas de fuego cortas y largas.
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