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Museo. El proyecto mas importante del Museo de la Resistencia es la Operación NUNCA MAS, donde recogen firmas para solicitar la
creación de la Comisión de la Verdad en la República Dominicana. Magda Fernández, ejecutiva del MMRD muestra salas de la entidad.
Santo Domingo
En las paredes del Museo Memorial de la Resistencia (MMRD) cuelgan las más dramáticas historias de abusos de la dictadura de Rafael Trujillo, 1930-1961, del período de transición hasta la Guerra de Abril de 1965 y de los represivos Doce Años del presidente Joaquín Balaguer, 1966-1978, la creación de una Comisión de la Verdad, instancia oficial que determine, califique y clasifique los asesinatos, desapariciones forzosas, encierros y torturas en los últimos 73 años, como parte de la Operación Nunca Más.
Procuran que casos como los fusilamientos de los líderes revolucionarios Manolo Tavárez Justo, Francisco Alberto Caamaño y Amín Abel Hasbún sean esclarecidos y se establezcan responsabilidades penales en los tribunales. Se cita también el asesinato del periodista Gregorio García Castro (Goyito), entre los puntos a aclarar.
Elsa de Peña Díaz, directora del museo, e hija de Luis de Peña Pichardo, joven revolucionario asesinado por fuerzas militares el 4 de mayo de 1967, cuando su madre tenía seis meses de embarazo de ella, contó los pasos que dan para crear el Registro Nacional de Víctimas, Torturados y Desaparecidos. El cadáver de su padre fue recuperado 23 días después del hecho, pues los militares lo habían sepultado en un monte de Nagua en la clandestinidad. Fue sepultado en medio de un tiroteo de policías que trataban de impedirlo.
La base de datos del registro contiene información sobre personas afectadas y sobrevivientes y sus familiares. La información personal (direcciones, teléfonos, entre otros) suministrada por los sobrevivientes y sus familiares es privada y confidencial.
Los sobrevivientes pueden ser registrados de manera póstuma por sus familiares llenando uno de los siguientes formularios de asesinatos, desaparecidos, de presos y torturados
De Peña afirma que es responsabilidad del Estado dar respuesta a este tipo de situaciones, porque si no, las violaciones se perpetúan en el tiempo. Muchas familias no saben dónde están enterrados sus muertos producto de desapariciones forzosas. “Y ese es el peor crimen de la dictadura, mantener el terror”.
En más de 30 países se han creado comisiones de la verdad: organismos de investigación oficiales, temporales, no judiciales, encargados de indagar sobre una constante de abusos contra los derechos humanos, incluidos los crímenes contra el derecho internacional, y de determinar la verdad. La mayoría concluye su trabajo con un informe final en el que se recogen los resultados de la investigación y se formulan recomendaciones.
El MMRD ha reunido al momento 15,000 firmas para la Comisión de la Verdad, y la meta es presentarla el 10 de diciembre próximo, Día Internacional de los Derechos Humanos.
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