La iniciativa del Museo de la Resistencia de crear una Comisión de la Verdad, en la que se esclarezcan crímines políticos que han sacudido al país, fue recibida con beneplácito por varios sectores que, además, agregaron sus recomendaciones para fijar la verdad histórica sobre episodios de la vida dominicana.
Ayer, la Fundación Caamaño se adhirió plenamente a la iniciativa y pidió que sean investigados “decenas de miles de asesinatos y desapariciones que se produjeron en el país desde la primera invasión norteamericana al país en 1916.
Una propuesta similar, aunque más amplia, es aportada por el historiador y maestro universitario José Antinoe Fiallo Billini, quien recomendó que el periodo en el que se inicie la recopilación sea desde la fundación de la República en 1844.
Entiende que en el país debe existir una comisión permanente que sirva para esclarecer ante la conciencia de la mayoría de la población grandes crímenes como los asesinatos de María Trinidad Sánchez, y del Padre de la Patria, Francisco del Rosario Sánchez, que a su juicio quedaron sin el castigo que ameritaban.
Dijo que el levantamiento no debería hacerse solo confiando en instituciones jurídicas estatales, sino combinándolo con iniciativas de juicios populares e iniciativas legales.
En tanto que Claudio Caamaño, presidente de la fundación que lleva el nombre de su primo, dijo que el Museo de la Resistencia tiene bastante solvencia para escoger a las personas o instituciones que podrían ser parte de la comisión.
Mientras que Raúl Pérez Peña (Bacho), presidente de la Fundación Testimonio, explicó que esos crímenes contra emblemas nacionales deben ventilarse a la luz de la justicia verdadera, “en su real dimensión”. Dijo que no es justo mantener en la impunidad crímenes como los cometidos contra Manolo Tavárez, Francisco Alberto Caamaño y Amín Abel. Aclaró sin embargo que “tan criminal es matar a una persona como robarle al país, violentar los estamentos institucionales y el estado de Derecho, que han costado tanto sacrificio a nuestro pueblo”.
Posiciones
Sobre el crimen de Caamaño, según su primo, hay numerosos testigos vivos que pueden ayudar a la investigación. Y como muestra citó al general retirado Raúl Almonte Lluberes; al teneiente coronel Carlos Castillo Pimentel; el entonces teniente, hoy capitán retirado, José Antonio Almonte Castro; al teniente coronel García Tejada y al general Juan Pou hijo, quien en la época era mayor, y ha planteado, incluso en entrevistas para este diario, que se opuso al asesinato.
Además señaló al almirante Ramón Emilio Jiménez Reyes, Enrique Pérez y Pérez y Ramiro Matos González. Hay bastantes testigos.
Fiallo dijo que muchos crímenes han sido tratados de esconder en decisiones políticas y administrativas. “Sería muy interesante que se hiciera desde 1844, y puede incluir también gobiernos del triunvirato, invasiones estadounidenses y anexión a España.
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