Por: Miguel Espaillat
Gloria, flores y laureles, para los coroneles de abril
y Caracoles
desprecio, heces y escupitajos
para el infeliz general destazador
para el cobarde general fusilador
y para los mediocres generales
sin honra a su uniforme
que pretenden matar ideas, matando hombres
!Que fusilaron a Caamaño!
!que mataron a Francisco Alberto!
!que destazaron al
combatiente!
! que incineraron al
guerrillero!
!que esparcieron sus cenizas!
!que le dieron de baja, y pa'bajo!
!que se lo echaron a los puercos!
!que borraron de la faz de la tierra al
revolucionario!
!Que eliminaron al coronel de abril y caracoles
!mentiras... embustes!
tales infundios son sueños y deseos de mequetrefes
Ya lo dijo el poeta Don Manuel del Cabral
hay muertos que van subiendo mientras más su ataúd baja
en contraste, hay vivos que
están muertos
y anatemizados antes de bajar al sepulcro que
les espera
¿Quién ha dicho que el coronel Caamaño ha muerto?
el coronel no ha muerto na'
el coronel está lleno de grandezas y glorias
bajo la techumbre de su patria, ornado
con todos los besos
con todas las lágrimas
con todos los abrazos
con todo el amor de su gente
guarecido y empotrado en la memoria
y en las entrañas de su pueblo
sin que unos gorilas de generales
lo puedan evitar soberanamente
En cambio
estos demonios de generales
sin honra a su uniforme
lo sabemos vivos
muertos
enterrados por la nación
en el cementerio de los vivos
Estos infelices generales creyeron
que habían enterrado al coronel del honor para siempre
estos podres diablos de generales creyeron
que habían destazado el futuro del coronel
estas bestias de generales creyeron
que definitivamente los puercos
acabarían con el coronel de coroneles
estas hienas de generales creyeron
que habían acabado para siempre
con la grandeza del coronel de abril y caracoles
estos ilusos generales creyeron
que definitivamente habían eliminado al coronel
estos trogloditas de generales habían olvidado
que hay muertos que van subiendo
mientras más su ataúd baja a la espesura de la tierra.
Estos generales de patios traseros
vendidos y sumisos a imperios depredadores de su
patria
en su vesania, en su ignorancia
no cayeron en cuenta
que la dignidad no se entierra
que el valor no se destaza
que los puercos no comen patriotismo
Al contrario
si comen carne de generales brutales llenos de heces y
escupitajos
no hay puerco que se coma la gloria del
Coronel Rafael Fernández Domínguez
no hay puerco que ingiera la dignidad del Coronel Juan
María Lora Fernández
no hay puerco que mastique, trague
digiera y regurgite el patriotismo del coronel de abril y Caracoles
Pero si hay puercos, muchos puercos, todos los puercos
dispuestos a comerse unos generales de asco, llenos de
heces y escupitajos
Coroneles de abril, coronel de Caracoles
la vida y el amor son sempiternos
la balas, ni el destazo, ni el fuego, ni los
puercos
ni generales despreciables
podrán enterrar la gloria
de los coroneles de la raza inmortal
La dignidad, el patriotismo, la valentía, la nobleza,
la decencia
son inherencias de los hombres de bien y de honor
como ustedes mis coroneles
el pueblo, en gratitud
les tiene toda la gloria y todas las flores la
República
En cambio para el infeliz general destazador,
para el borrego general fusilador
para el cretino general, que con fuego pretende
borrar una montaña de hombre y su epopeya
para los todos estos generales de pacotilla
sin talento ni patriotismo... cardos y ortigas
Y para más... heces, desprecios y escupitajos
sobre sus vidas sin resurrección
y sobre sus osamentas y túmulos sin valor histórico
Y para los coroneles de abril y Caracoles...
toda la gloria y todas las flores y laureles
que nuestra media isla pueda producir en sus valles y
montañas
cultivados de corazón... con las manos sacrosantas de
su
gente
Hombres del pueblo, presenten armas...y que
!vivan los coroneles de abril y Caracoles!
Miguel Espaillat
New York, 01 de enero de 2013