miércoles, 9 de marzo de 2016

199 Aniversario del Patricio Francisco del Rosario Sánchez.



Francisco del Rosario Sánchez
Francisco Sánchez del Rosario
Años de servicio
1837-1861
Lealtad
Los Trinitarios / Causa Dominicana
Participó en


Nacimiento
9 de marzo de 1817
Bandera del Imperio Español
 Santo Domingo
Fallecimiento
4 de julio de 1861 (44 años)
Flag of the Dominican Republic (up to 1844).svg San Juan de la Maguana
Ocupación
Abogado, político, militar


Francisco del Rosario Sánchez1 (9 de marzo de 1817-4 de julio de 1861), fue un abogado, político y activista dominicano. Es considerado, junto a Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella, uno de los Padres Fundadores de la República Dominicana.
Sánchez, líder y estratega político de la guerra dominicana contra la ocupación haitiana, tomó las riendas de la lucha tras la ausencia de Duarte y proclamó la independencia en la Puerta del Conde el 27 de febrero de 1844.
Su convicción a favor de la libertad del país y su oposición contra la anexión propuesta por Pedro Santana, le costó varios exilios y la muerte el 4 de julio de 1861.
Su visión por la causa independentista fue coincidente con ciertos objetivos del republicanismo del Siglo de las Luces.
Familia y primeros años
Sánchez nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817. Sus padres fueron Narciso Sánchez Ramón, y Olaya del Rosario de Belén (hija de Raimundo del Rosario y de María Altagracia de Belén Fernández),2 que no estaban casados en el momento de su nacimiento. Sánchez fue el primogénito de once hermanos, de los cuales Socorro Sánchez se destacó como periodista.
Sánchez fue sobrino de la también activista María Trinidad Sánchez por parte paterna.
Su educación estuvo primero guiada por su madre y después por el cura peruano Gaspar Hernández, quien fortaleció el espíritu patriota de Sánchez. Aunque su actitud también venía de su padre quien formó parte de un movimiento para expulsar a los haitianos del territorio dominicano. De formación Autodidacta, llegó a dominar el francés y el latín. Adquirió apreciable cultura y sus defensas como abogado fueron notables.
Sánchez tuvo hijos con varias mujeres, siendo la primera Felícita Martínez, con quien procreó a Mónica. Algunos años más tarde procreó con María Evarista Hinojosa a María Gregoria (Goyita). Luego, con la curazoleña Leoncia Leydes Rodríguez tuvo a Leoncia. Más tarde con Mercedes Pembrén Chevalier procreó a Petronila.
El 4 de abril de 1849 contrae matrimonio con Balbina de Peña Pérez, con quien procreó a Juan Francisco y Manuel de Jesús. Su hijo Juan Francisco fue Ministro de Hacienda en el gobierno de Ulises Heureaux y formó parte del gabinete de gobierno del también presidente Carlos Morales Languasco.
Suplente de Duarte
En 1843, Duarte se exilió en Curazao por temor a ser apresado y Sánchez asumió la dirección del movimiento independentista «La Trinitaria» donde presidió las reuniones del grupo y amplió contactos con representantes del sector social más importante de la ciudad, con la colaboración de Mella. A principios de enero de 1844, Sánchez redactó un manifiesto, el cual fue publicado el 16 de ese mes. El 24 de febrero los trinitarios eligieron a Sánchez, comandante de armas con el rango de coronel.
Liderazgo y declaración de independencia

Sánchez es recordado por haber izado la dominicana frente a la Puerta del Conde, en el momento de la declaración de la independencia
Si bien fue un educado autodidacta y llegó a aprender latín y francés por sí mismo, es recordado sobre todo como hombre de acción. Sánchez tomó el liderazgo revolucionario y pasó a ser el principal impulsor del movimiento independentista, aunque permaneció en contacto con Duarte a través de sus familiares. El 27 de febrero de 1844, justo antes de la proclamación de la independencia, Sánchez fue elegido por sus pares de La Trinitaria "Comandante en Armas" y presidente de la Junta Gubernativa de la naciente república. Más tarde esa noche, los rebeldes dirigidos por él tomaron la Puerta del Conde y después de escuchar el "trabucazo" de Mella, izó la dominicana vociferando el lema ¡Dios, Patria y Libertad! En ese momento quedó fundada la República Dominicana.
Exilios y lucha contra los intentos de anexión
En abril de 1855 fue enviado al exilio en Curazao y regresó en agosto de 1856. Los ideales independentistas de Sánchez se vieron tirados al suelo cuando Pedro Santana buscó con la Anexión a España un protectorado económico y militar. Sánchez manifestó su oposición a las gestiones de Santana y en agosto de 1859 fue encarcelado por su oposición a las mismas. Por tercera vez, en septiembre, fue enviado al exilio en Saint Thomas.
Desde su exilio y sin recursos económicos mantuvo sus ideales de lucha contra la potencial anexión. Apeló por la unidad de todos los dominicanos y viajó hacia Haití e intentó convencer al presidente haitiano Fabre Geffrard para que le apoyara en un proyecto de invasión al territorio dominicano con la finalidad de evitar la posible anexión de la nueva nación a España.
Retorno y vida política
A su regreso del exilio, Sánchez comenzó su vida política y ocupó importantes posiciones en los gobiernos de Jiménez, Santana y Buenaventura Báez. Nombrado fiscal ante el Tribunal de Apelación de Santo Domingo fue quien llevó la acusación contra Antonio Duvergé en el primer juicio que le hizo Santana. A partir de entonces pasó a ser defensor público y recibió una licencia de la Suprema Corte de Justicia para ejercer.
Captura, fusilamiento y legado
El 1 de junio de 1861, Sánchez penetró a territorio dominicano al frente de una expedición cruzando por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado donde cayó en una emboscada y fue herido en la ingle. Sánchez y su grupo de rebeldes fueron capturados y trasladados a San Juan de la Maguana, donde fueron juzgados y condenados a muerte. En el juicio, Sánchez exclamó: "Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez". Murió fusilado el 4 de julio en el cementerio de San Juan de la Maguana, a los 44 años de edad.
Está enterrado en el mausoleo Altar de la Patria, junto con Duarte y Mella, en el mismo lugar donde se proclamó la independencia.
Sánchez es recordado como fundador y dos veces prócer de la República. Está considerado por algunos historiadores como el verdadero padre de la nación Dominicana, al asumir la condición de líder del movimiento independentista tras el exilio de Juan Pablo Duarte, días antes de la proclamación de independencia.

La Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella está nombrada parcialmente en su honor.






Francisco del Rosario Sánchez

(Santo Domingo, 1817 - San Juan de la Maguana, 1861) Político y líder independista dominicano, considerado uno de los Padres de la Patria. Miembro de «La Trinitaria», sociedad secreta separatista, en 1844 lideró un alzamiento contra Haití y el 27 de febrero de ese año proclamó la independencia de la República Dominicana. Al igual que otros trinitarios, fue apartado del poder y desterrado una vez alcanzada la independencia. Con la amnistía de 1848 pudo regresar al país, y a lo largo de la siguiente década desempeñó diversos cargos públicos. En 1861 entregó su vida en la lucha para evitar la anexión de la República a España.
Biografía
Hijo de Narciso Sánchez y Olaya del Rosario, recibió de su madre la enseñanza elemental y aprendió el oficio de "peinetero". Luego estudió latín y filosofía con don Nicolás Lugo, estudios que continuaría con el padre Gaspar Hernández, sacerdote peruano emigrado a Santo Domingo y reconocido anti haitiano. En este período conoció a Juan Pablo Duarte, quien, junto a otros jóvenes, asistía a las clases del sacerdote. En 1838 se integró en La Trinitaria y pronto empezó a distinguirse por su laboriosidad y decisión.

Francisco del Rosario Sánchez
Diversos antecedentes históricos hicieron de la independencia de la República Dominicana un proceso sumamente complejo. La isla de Santo Domingo (llamada antiguamente la Española) estuvo bajo dominio español desde los tiempos de Colón. A finales del siglo XVII, sin embargo, la corona española cedió a Francia la mitad occidental de la isla, es decir, el actual Haití. Dos siglos después, en virtud del Tratado de Basilea (1795), toda la isla pasó a manos de los franceses, aunque por poco tiempo. A principios del siglo XIX, dos décadas de luchas y convulsiones conducirían a la consolidación de la independencia y a la unificación de la isla: desde 1822, el presidente Jean Pierre Boyer gobernaba toda la isla de Santo Domingo, que pasó a llamarse Haití.
El objetivo de la sociedad secreta La Trinitaria, fundada en 1838, era la independencia de la antigua parte española; a diferencia, pues, de otras colonias, no había que enfrentarse a una metrópoli europea para conseguirla, sino a la dominación de una ex colonia que había alcanzado su independencia: Haití. Bajo la inspiración de su líder intelectual, Juan Pablo Duarte, los miembros de La Trinitaria difundieron sus ideas, que calaron lentamente en la sociedad dominicana.
Entretanto, los elevados impuestos dictados por el gobierno habían mermado drásticamente la popularidad del presidente Boyer, que fue derrocado en 1843 por Charles Rivière-Hérard. Los trinitarios vieron en esa transición una oportunidad, pero sus tentativas fueron de inmediato reprimidas por Hérard. El celo y determinación que Francisco del Rosario Sánchez había mostrado en sus labores en La Trinitaria le permitieron dirigir el movimiento cuando Duarte hubo de exiliarse debido a las persecuciones desatadas contra él por los haitianos.

Reunión de La Trinitaria
Las razones principales por las que se reconoce a Francisco del Rosario Sánchez como Padre de la Patria radican, principalmente, en sus méritos como trinitario y en haber leído la proclama que declaraba el nacimiento de la República Dominicana. El 27 de febrero de 1844, Sánchez fue el encargado de leer la declaración en el baluarte de San Genaro (hoy puerta del Conde). Presidió luego el gobierno provisional (la Junta Central Gubernativa), hasta ser desplazado por Tomás Bobadilla.
Con la llegada a la presidencia de la flamante República del terrateniente conservador Pedro Santana (1844-1848), cuyas tropas habían logrado en marzo rechazar un ataque haitiano, los trinitarios quedaron apartados del poder, y Francisco del Rosario Sánchez, al igual que Juan Pablo Duarte y Ramón Matías Mella, hubo de partir al exilio. Con todo, la independencia quedó consolidada, y bajo la presidencia de Manuel Jiménez (1848-1849) se decretó una amplia amnistía que permitió a Sánchez regresar al país y desempeñar importantes cargos públicos.
La anexión a España
Durante la corta vida de esta Primera República Dominicana (1844-1861), Pedro Santana accedería a la presidencia en otras dos ocasiones. Al final de su último mandato (1858-1861), Santana resolvió anexionar la República a España. Era un modo de detener la permanente amenaza de Haití, que había intentado repetidamente invadir el país, pero también de mantenerse en el poder, pues aceptó a cambio el cargo de gobernador de la Provincia española de Santo Domingo. Esta decisión desataría la Guerra de Restauración (1863-1865), que enfrentó a los defensores de la anexión con los independentistas o restauradores (pues su objetivo era restaurar la Primera República).
Además de Padre de la Patria por su papel en la proclamación de la independencia en 1844, Francisco del Rosario Sánchez fue un precursor del movimiento restaurador. En 1859, sus divergencias con Santana le habían costado la prisión y un nuevo exilio, desde el que Sánchez comenzó a preparar la lucha contra la más que previsible anexión a España, que fue solemnemente proclamada en la capital dominicana el 18 de marzo de 1861. Con las manifestaciones de apoyo impulsadas por el gobierno de Santana se intentó ocultar un descontento que se hizo visible poco después, cuando, el 2 de mayo, estalló en Moca un levantamiento en armas encabezado por José Contreras.
Firmemente determinado a restaurar la República, el 1 de junio de 1861, tres meses y medio después de consumada la anexión a España, Francisco del Rosario Sánchez entró a territorio dominicano en compañía de José María Cabral y otros. Su intentona duró poco más de un mes: víctima de una traición, fue capturado en una emboscada y fusilado en San Juan de la Maguana el 4 de julio siguiente, junto a una veintena de compañeros de armas.
Fallecía así a manos de sus conciudadanos un luchador insobornable, cuyos elevados ideales patrióticos perduran en su producción escrita. El 20 de enero de 1861, cuando era evidente que Pedro Santana y los suyos entregarían la soberanía del país, Sánchez lanzó una proclama en la que afirmaba: "Pero si la maledicencia buscare pretextos para mancillar mi conducta, responderéis a cualquier cargo diciendo en alta voz, aunque sin jactancia, que yo soy la bandera dominicana". Antes, el 16 del mismo mes, había justificado lapidariamente su lucha en una carta a Damián Báez: "Mi patria está vendida. Esto basta".







Sánchez glorioso, varón ilustre,
que no supiste jamás hollar,
los sacros fueron del patriotismo,
que levantaron el patrio lar.

Tú que juraste morir de hambre,
antes que siervo comer un pan,
y lo cumpliste cuando tu cuerpo,
de muerte herido cayó en San Juan.

Tú que en los labios siempre tuviste,
fiero anatema para el Traidor,
que malograra La Patria hermosa,
por la que dieras vida y honor.

Derecho tienes a que elevemos,
en tu memoria cantos de amor,
ningún soldado fue más glorioso,
nadie ha luchado con más valor.

Cuando miramos llenos de orgullo,
la patria enseña, con qué fruición,
pensamos todos que representa,
                                                                            la parte roja tu corazón.






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