(Artículo
de libre difusión)
Nos negaron la
justicia pero no nos quitaron la razón
CON MOTIVO DEL
DÍCTAMEN QUE RATIFICA EL ARCHIVO DE LA QUERELLA CONTRA LEONEL FERNÁNDEZ
Por Claudio Antonio Caamaño Vélez
Hoy estuve en el Palacio de Justicia de
Ciudad Nueva dando apoyo moral al Dr. Guillermo Moreno y su lucha contra la
impunidad. Al escuchar que el Juez de Instrucción ratificó el archivo del
expediente del caso Leonel-Funglode, sentí que algo dentro de mí se rompió.
Tengo que confesar que llore, con una mezcla de rabia, impotencia y desilusión.
Pocas veces en mi vida me he sentido más indignado.
Antes de la lectura de la sentencia, por
un momento llegué a creer que la justicia dominicana se iba a empantalonar y
atreverse a cumplir con su función. Me reconozco un iluso. Veo que lo que
pagamos de impuesto para el Poder Judicial y el Ministerio Publico, es solo
para perseguir y condenar a ladronsitos de salami, que los verdaderos verdugos
de este pueblo están por completo inmunes, situados al margen de la ley.
Pero no todo se perdió. El Dr. Moreno
demostró algo muy importante: para hacer los cambios que este país necesita es
preciso conquistar el poder político. Hasta que eso no ocurra, los que
mantienen a nuestro pueblo en la miseria seguirán paseándose libremente por las
calles con una sonrisa burlona en sus rostros.
Esperemos que la lucha la demos en las
urnas, y desplacemos a la clase política que nos mal gobierna. De lo contrario,
nuestro país verá escenas de dolor y sangre, cuando el pueblo se canse y se tire
a las calles.
Después de leer el artículo de Miguel
Guerrero, publicado en Acento.com en el día de hoy (5-7-13), solo tengo para
decirle al juez Román Berroa Hiciano y a la fiscal Yeni Berenice Reynoso:
malditos sean los que condenan a un pueblo al recurso de la violencia. Que Dios
no permita que lleguemos a ese punto, pero si así ocurre, que sus hombros se
preparen a soportar el peso de la responsabilidad que por cómplices y cobardes
han tenido que asumir.
El pueblo tendrá muy presente quiénes
son sus enemigos. En este proceso hemos podido identificarlos una vez más.
Como dijo el Dr. Moreno:
"dignidad". Es lo único que nos queda a los que hace unos minutos
queríamos "justicia". Pero ni un paso atrás, y cito las palabras del
coronel Juan María Lora Fernández, quién en 1965 dijo: "si grande es
nuestro enemigo, mayor será nuestro arrojo y valentía".
No pierdo la fe en nuestra causa, me
abrazo a las palabras de Francisco Alberto Caamaño: "El que tiene el
derecho ya tiene la victoria, o la tendrá mañana por encima de las alternativas
de la guerra, del sacrificio y de la muerte".
Las cosas por las que luchamos
trascienden la propia existencia, la propia vida. En esta ocasión no obtuvimos
justicia, pero eso no nos quita la razón, ni mucho menos el derecho.
Claudio Antonio Caamaño Vélez
Twitter: @ClaudioCaamano
Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para
nosotros mismos.
J. P. Duarte