martes, 9 de febrero de 2016

50 Aniversario del ametrallamiento de los estudiantes en la parte sur del Palacio Nacional. 9 de febrero de 1966.

Ametrallamiento 9 de febrero 1966 en palacio  
OPINIÓN LUNES, 1 DE FEBRERO 2010
Rafael G. SantanaCOBERTURA
El 9 de febrero del 1966 los estudiantes fueron ametrallados frente al Palacio Nacional.
Los estudiantes de las escuelas, los liceos y de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) demandaban un mayor presupuesto, el reconocimiento del Consejo Universitario y la salida de las tropas de ocupación de los centros educativos y del país.
En esta masacre resultaron asesinados Antonio Santos Méndez, Miguel Tolentino, Luís Jiménez Mella y posteriormente falleció el 3 de marzo en un hospital de San Antonio Texas, la estudiante Altagracia Amelia Ricart Calventi.
Resultaron gravemente heridos Brunilda Amaral, Antonio Pérez (Tony), Freddy Antonio Cruz, José Ramón Casimiro, Griselda Zorrilla, Miguel Núñez, Juan Castro, José María de la Cruz y Víctor Ramírez.
También, Jaime Tomás Estrella, Ciprian de Jesús Báez, Modesto Guzmán Castro, José Javier Solís, Vinicio García, José Zabala, William Pérez, Ernesto Caamaño, Roberto Ramírez y Evita Germàn.
Hacen 44 años de este acontecimiento que es recordado por los dirigentes estudiantiles sobrevivientes de la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER); Juventud Revolucionaria Cristiana (JRC); Grupo Fragua: Bloque Revolucionario Cristiano (BRUC); Frente Estudiantil Radical Revolucionario: y la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED).
Allí, en la lado sur del Palacio Nacional, en la calle doctor Báez tropas de la policía, ejército, de los Estados Unidos de Norteamérica, Honduras, Uruguay, Brasil y Nicaragua, entre otras que integraban la llamada Fuerza Interamericana de Paz (FIP) de la Organización de Estados Americanos dispararon por más de dos horas contra el estudiantado.
Esta acción cobarde y criminal recibió el repudio del pueblo, y los estudiantes en Latinoamérica y el mundo se lanzaron a las calles exigiendo la desocupación de las fuerzas extranjeras que mancillaban los colores patrios.
Tal como expresa un afiche conmemorativo:  Que no se repita, esto no debe repetirse jamás ni mucho olvidarse.  Justamente, eso es lo que busca el Comité Permanente 9 de Febrero del 1966 con la lectura de una proclama que se lee en el mismo lugar de los acontecimientos, una ofrenda floral y una caminata hacia el cementerio de la avenida Independencia a la tumba de Altagracia Amelia Ricart Calventi.
La declaración del pasado año llamaba la atención sobre el peligro del narcotráfico.
Expresando “el auge escandaloso del tráfico y consumo de drogas en nuestro país, constituye un lastre animoso que corrompe y debilita los cimientos de la sociedad. esta presencia degradante de los carteles colombianos cuenta con complicidades y participación de sectores del poder político, y de sectores de los cuerpos armados, tal y como se ha puesto en evidencia en los casos referidos de Quirino Ernesto Paulino Castillo y Paya, Bani”.
Ahora, tenemos otros escándalos caso José David Figueroa Agosto, la matanza de villa Altagracia, y el asesinato del ex coronel amado González y González.
Es decir, que el narcotráfico gana terreno permeando las instituciones del gobierno y el estado.
Tiene validez, la valorización que hace el documento, en el sentido de que “no era este el futuro que avizoramos, que no luchábamos por la sociedad de hoy, que los que cayeron ese 9 de febrero no murieron por este modelo de complicidades y miserias humanas”.
Que no se repita.

Paz a los muertos y larga vida a los sobrevivientes.


AMETRALLAMIENTO A LOS ESTUDIANTES DE PRIMARIA, INTERMEDIA, SECUNDARIA Y UNIVERSITARIA QUE EN LA MAÑANA DEL 9 DE FEBRERO DE 1966 SE CONGREGARON FRENTE AL PALACIO NACIONAL RECLAMANDO UN MAYOR PRESUPUESTO A LA UASD Y APOYO GUBERNAMENTAL A DICHO CENTRO ACADÉMICO. UNA COMISIÓN DE DIRIGENTES DE LA FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES DOMINICANOS PERMANECÍA DENTRO DEL PALACIO NACIONAL AGUARDANDO UNA ENTREVISTA CON EL PRESIDENTE GARCÍA GODOY.

EN ESOS MOMENTOS LA NACIÓN ATRAVESABA UNA GRAVE CRISIS CÍVICO-MILITAR, DONDE FACCIONES MILITARES DERECHISTAS APOYADOS POR LOS INVASORES NORTEAMERICANOS, RETABAN LA AUTORIDAD PRESIDENCIAL EN LO REFERENTE A LA OBEDIENCIA AL PODER CIVIL CONSTITUÍDO. DE IGUAL MODO, LA PROPIA UNIVERSIDAD TENÍA UN CONFLICTO INTERNO, DONDE LAS FUERZAS PROGRESISTAS LUCHABAN POR ARREBATAR EL CONTROL DE LA UASD, A LOS REMANENTES DEL TRUJILLLISMO Y LA ULTRADERECHA ACADÉMICA.

LAS "FUERZAS MILITARES INCONTROLABLES" QUE DIRIGÍAN LAS FUERZAS MILITARES Y POLICIALES ALREDEDOR DEL PALACIO NACIONAL, ABRIERON FUEGO CONTRA LA MASA ESTUDIANTIL INDEFENSA, CON UN SALDO DE MUERTOS Y HERIDOS QUE CONMOVIÓ LA CONCIENCIA NACIONAL. ESTE AMETRALLAMIENTO MARCÓ EL INICIO DE UNA HUELGA NACIONAL PIDIENDO LA SALIDA DE LOS MILITARES DERECHISTAS, CASTIGO A LOS ASESINOS DE NIÑOS, PROTESTAS EN TODO EL PAÍS Y GRANDES MOVILIZACIONES. UN CLIMA DE VIOLENCIA ASOLÓ EL PAÍS, PRODUCIÉNDOSE AGRESIONES A CIVILES Y MILITARES EN EL TERRITORIO NACIONAL. HAMLET HERMANN EN SU RECIENTE LIBRO "ESLABÓN PERDIDO", NARRA BIEN ESTE PROCESO.

COMO CONSECUENCIA DE LA HUELGA NACIONAL Y LUCHA EN TODA LA NACIÓN, EL PRESIDENTE GODOY PUDO REALIZAR CAMBIOS EN LA JEFATURA DE LA POLICÍA NACIONAL Y LA SECRETARÍA DE ESTADO DE LAS FUERZAS ARMADAS. LAS FUERZAS PROGRESISTAS ASUMIERON EL CONTROL DE LA UASD Y LOS ESTUDIANTES PUDIERON ENTREVISTARSE CON EL PRESIDENTE GODOY PARA EXPONERLE SUS ARGUMENTOS SOBRE LA SITUACIÓN UNIVERSITARIA.

EL SALDO SANGRIENTO PARA QUE ESTAS COSAS FUERAN POSIBLES, FUE MUY ELEVADO. EL "MOVIMIENTO RENOVADOR" QUE ASUMIÓ LA UNIVERSIDAD, DEBIÓ ENFRENTAR NUEVOS RETOS, AGRESIONES Y DESAFÍOS, ESPECIALMENTE A PARTIR DE JULIO DE 1966, LOS CUALES SERÁN VISTOS EN OTRA ENTREGA.

ESTE 9 DE FEBRERO UN "COMITÉ PERMANENTE" SE REUNIRÁ FRENTE AL PALACIO NACIONAL (COMO LO HACE DESDE HACE VARIOS AÑOS) PARA RENDIR HOMENAJE A LOS MÁRTIRES QUE CAYERON LUCHANDO POR UN MEJOR FUTURO PARA NUESTRA JUVENTUD.

SALUDOS

VIRGILIO GAUTREAUX

La masacre de febrero de 1966
Publicado el 23 de enero del 2016 - 7:34 pm por RAFAEL G. SANTANA
e-mail: redaccion[@]elnacional.com.do

Un oficial de la Policía dispara contra los estudiantes que protestaban frente al Palacio Nacional.
La Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), dirigida por Amín Abel Hasbun coordinación con la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER), Grupo Fragua; Bloque Revolucionario Cristiano (BRUC), Juventud Revoluciona Cristiana (JRC), la Juventud Radical Revolucionaria convocó a los estudiantes de las escuelas, los liceos y de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para concentrarse el 9 de febrero del 1966 frente al Palacio Nacional.
Esta movilización buscaba que las tropas de intervención de los Estados Unidos de Norteamérica; El Salvador, Honduras, Nicaragua, Brasil y Paraguay desalojaran los centros escolares y salieran del país.
Bajo el sol de una mañana caliente los estudiantes en edades de 12, 13, 14, 15 años y menos de 20 años portaban cuadernos, libros y lápices gritando consignas fuera el yanqui invasor; aumento del presupuesto a la UASD; reconocimiento del Movimiento Renovador y una mejor educación.
Ametrallamiento
El ametrallamiento se inició cuando Romeo Llinas baja las escalinatas del Palacio Nacional, para llevar un mensaje de la comisión de dirigentes estudiantiles que esperaban ser recibido por el presidente provincial Héctor García Godoy.
Seguido por un grupo de estudiantes Romeo Llinas, llega donde estaba un balcón que fue tomado como tribunal.-
Una voz dice Santanita ahí viene Romeo con un mensaje súbelo.
Auxiliado por los compañeros Romeo es cargado y cuando lo subían, un policía que estaba en la parte de atrás trata de darle un culatazo este mismo policía les tiran en la cara un frio y suena un primer disparo y el segundo disparo abre la puerta del infierno escuchándose el tableteo de las ametralladoras.
Fue tal la orgia de tiros por todos los lados que un oficial de la policía grita no disparen, no disparen e impotente dice coño no disparen, no disparen y penetra al palacio donde tira su ametralladora San Cristóbal desapareciendo de la escena.
Los disparos seguían y algunos estudiantes que tenían cierto entrenamiento porque había participado en la guerra de abril instruían diciendo al suelo al suelo nadie se pare.
Hubo tres recesos cortos, estallidos de bombas lacrimógenas y el estruendo de una grada.
Cuando todo terminó se asistieron a los heridos, mientras en el pavimento estaban los cuerpos de Miguel A. Tolentino, Luis Jiménez Mella y Antonio Santos Méndez, quienes murieron el lugar.
Las compañeras Amelia Ricart Calventi, Brunilda Amaral y Tony Pérez resultaron gravemente heridos.
El 3 de marzo muere Amelia Ricart Calventi, en el hospital de San Antonio, Texas.
La resistencia
La masacre creó una gran indignación y se activaron los comandos de de abril que en la mañana jugaban voleibol y en las noches preparaban las embocadas a las tropas de ocupación.
Los combates nocturnos se desarrollaron en San Carlos, San Antón, Santa Bárbara y otros lugares.
Las acciones militares de los combatientes constitucionalistas presagiaban el reinicio de la guerra.
El presidente en arma de la revolución coronel, Francisco Alberto Caamaño Deñó llamó a la dirigencia estudiantil para pedirle que cesaran los combates porque eso podría ser tomado como pretexto para mantener la ocupación militar Norteamérica y sus aliados.
En la reunión Caamaño dijo mis hijos ustedes son jóvenes y en el futuro serán la fuerza determinante, paren eso.
Este mensaje caló levantándose la resistencia popular que se extendió como una llama en el país. Yo estaba ahí en mi calidad de dirigente estudiantil y secretario general del Distrito Nacional de la UER.
Los militares
Los compañeros que estaban sentados en la escalera del Palacio Nacional fueron testigos de la presencia de los generales Martínez Arana, jefe del ejército; Rivera Caminero de la Marina de Guerra; Folch Pérez, jefe de la Fuerza Aérea Dominicana; y el coronel Elías Wessin y Wessin.
Se dice que la orden de disparar a los estudiantes provino de ese encuentro porque formaba parte de una trama para que se mantuviera la invasión.
La trompada
Lleno de coraje Diomedes Mercedes, le dio una trompada a un oficial de los que habían participado en el ametrallamiento. Así lo testifican los compañeros presentes.
Que no repita
En una reunión preparatoria para conmemorar un aniversario del 9 de febrero del 1966 expresé ¡que no se repita! y el compañero Rafael Rodríguez (El Mellizo) preparó un arte para imprimir un afiche con el slogan que no se repita.
En el 50 aniversario de este cobarde ametrallamiento repetimos que no se repita.











No hay comentarios:

Publicar un comentario